21 noviembre 2010

Despierta marinero

Despierta ya, marinero de luces
no observes más triste la bahía
recordando aquellas miradas dulces
y como te arropaba su alegría,
su cuerpo que acariciaban las olas
donde soñar toda la noche y día.
Adornabas sus trajes con caracolas
y si a su puerto te sentías anclado
fue con bellos claveles y amapolas.
Acabó el salitre perfumado
ahora sólo luna, mar y barcas solas
dan fe que tu corazón está ahogado.

El Mar de los abrazos. V2.

Te vi sin cruzar miradas,
me viste sin observarme
pero empezaste a besarme
con tus pupilas cerradas.
Con tus palabras calladas
hiciste en mi cuerpo trazos;
deshicimos los dos lazos
que el pasado había hecho
y me anudaste a tu pecho
en el mar de los abrazos.