28 julio 2011

A la luz de una mesilla

Si la habitación del arte,
fruto de mi fantasía,
consigue al fin olvidarte
reinando allí la anarquía.

Y pinte de color rojo
mi pincel esos dos mares
que tienes niña en cada ojo
y nadie pide que pares...

...cuando escape de tus ojos
una lágrima o una ola,
y se aprese con cerrojos
el sentir de una española.


Cuando en su casa el herrero
la madera no use al comer
y el corazón marinero
sólo a un puerto veas volver.

Para vivir al despertar
esta triste  pesadilla
mi historia quiero terminar
con la luz de una mesilla.

Pues sinónimo de los sueños
es a veces nuestra vida
Viven de noche los dueños
de este viaje de sólo ida.